DERROTA (corregida y aumentada)

03.10.2014 23:05

 

    DERROTA

 

    El Diccionario de la lengua de la Real Academia Española dice:

    3. f. Mar. Rumbo o dirección que llevan en su navegación las embarcaciones.  

seguir la  ̴ .

     Y la Wikipedia dice:

       En náutica, la derrota es el trayecto que recorre una embarcación desde un punto "A" hasta otro punto "B". En la carta náutica se traza la ruta que se intenta seguir; la derrota es el trayecto que ‹‹en realidad›› se sigue, debido a corrientes, vientos errores instrumentales, etc. A consecuencia de ello se realizan modificaciones en el rumbo de la nave.

        En resumen y dicho de otra manera, la derrota es la trayectoria de nuestro barco sobre la superficie del planeta, que representamos en la carta con una línea a lapiz.

    El artículo pretende ser una aproximación al Cuarto de Derrota, lo que en él se hace y todo lo que contiene, para ello se estructura en 7 capítulos:

1.- Cuarto de Derrota.

2.- Cuaderno de Bitácora.

3.- Derroteros.

4.- Tablas Náuticas, Almanaques y Tablas de Navegación.

5.- Libro de Faros, Anuario de Mareas y otras publicaciones de la biblioteca de a bordo.

6.- Reconocimiento de Astros.

7.- Cartas Náuticas.

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1.- CUARTO DE DERROTA  

    Según el Diccionario de la RAE, el cuarto de derrota es el "Local del buque donde se guardan y consultan las cartas marinas, derroteros, cuadernos de faros, etc., así como el instrumental náutico para hallar la situación en la mar". En inglés es el Chart Room o chart-room. Es el lugar donde el navegante, sobre la carta, traza la derrota de la nave. 

    El Cuarto de Derrota no siempre es un cuarto. En algunos barcos (generalmente los más modernos), la mesa de cartas está integrado en el mismo puente, en este caso, la mesa se situa en una zona más o menos separada del resto del puente para poder aislarla lumínicamente mediante paneles corredizos o cortinas.

    En barcos pequeños sería más correcto hablar de "rincón de navegación" o "rincón del navegante"; si se dispone de una mesa de 55 x 75 cm con espacio para estibar las cartas debajo, uno puede considerarse afortunado.

    

    En el 99% de los barcos de más de 50 pies de eslora, la mesa de cartas es del tamaño adecuado para trabajar sobre una carta totalmente desplegada y debajo de la misma hay varios cajones para estibar las cartas ordenadamente. Excepto en algunos barcos pequeños, siempre se trabaja de pié.

    En el cuarto de derrota, además de las cartas náuticas, las publicaciones náuticas, los reconocedores de astros y el Cuaderno de Bitácora, se encuentran los siguientes elementos:

 

  - Cronómetro o cronómetros (estibados en un armario exprofeso). Instrumentos de gran precisión, utilizados para el cálculo de la longitud, indican la HcG (hora civil en Greenwich) y diariamente se toma por radio su Estado Absoluto.

    

    - Reloj de Bitácora (suele estar atornillado al mamparo frontal de la mesa de cartas). Indica la hora de a bordo que suele ser la Hz (hora legal) o la Ho (hora oficial).

     - Clinómetro y, en algunos casos, clinómetro de maximos. Aparato que mide el ángulo de escora.

   - Barómetro (atornillado a un mamparo). En cada guardia se anota su lectura en el Cuaderno de Bitácora.

   - Barógrafo (colgado del techo mediante un gancho con resorte). Registra en papel las variaciones de la presión atmosférica.

    - Radiogoniómetro. Aparato, ya en desuso, que sirve para tomar marcaciones o demoras de señales radio.

    - Sextante o sextantes (estibados en un armario exprofeso). Aparato para tomar alturas de los astros.

    - GPS.

      - Totalizador de la corredera electrónica

    - Teléfono interior, para comunicarse con el camarote del capitán, la sala de máquinas, etc.

    - Si no hay un cuarto de comunicaciones o Radiotelegrafía, los transceptores radiotelefónicos de OM y OC.

    - En algunos barcos, el botiquin.

  - En algunos barcos, si el cuarto está situado en la crujía, la aguja giroscópica.

    - Estantes para las publicaciones náuticas.

    - Un fleje para iluminar la mesa de cartas.

    - Una pizarra o panel de notas.

     - Lápices, gomas de borrar, sacapuntas, compás, compás de puntas, regla, escuadra, cartabón y reglas paralelas.

    - En algunos barcos (dependiendo del espacio disponible), un sofá y/o un sillón.

    - En algunos barcos, el transceptor de VHF (casi siempre está en el Puente).

   - Antiguamente algunos barcos llevaban una esfera de navegación (un aparato para la resolución del triángulo de posición por métodos mecánicos).

 

    El Cuarto de Derrota, un espacio querido por los capitanes, los pilotos, los oficiales de guardia y los agregados, en donde pasan muchas horas de su vida a bordo.

 

    R.S.M.

 

Fuentes:   https://es.wikipedia.org

               https://delamarylosbarcos.wordpress.com

               https://www.ssmaritime.com

               https://www.fondear.org

               https://www.nauticexpo.es

               https://es.artquid.com

               https://www.uca.es

               https://naut.blogcindario.com

 

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2.- CUADERNO DE BITÁCORA    

    Según el Diccionario de la RAE, un cuaderno de bitácora es un “Libro en que se apunta el rumbo, velocidad, maniobras y demás accidentes de la navegación”.

    Antiguamente, cuando los buques carecían de puente de mando cubierto, era costumbre guardar este cuaderno en el interior de la bitácora para preservarlo de las inclemencias del tiempo, y de ahí su nombre.

   En inglés sólo hay una palabra para designar tanto al Diario de Navegación como al Cuaderno de Bitácora: Log Book o Logbook. Supongo que esto es así, porque a bordo de los mercantes del Reino Unido, únicamente se anotan los acaecimientos y datos de la navegación en un único libro, precisamente el Logbook.

     En España es la Ley de Navegación Marítima (Ley 14/2014, de 24 de julio) la que lo regula:

Artículo 78. Documentación de los buques nacionales.

    1. Además de los certificados y documentos relativos a la seguridad de la navegación, a la lucha contra la contaminación marina, a la sanidad exterior, al régimen aduanero y otros que procedan de acuerdo con la legislación nacional y con los convenios internacionales en que España sea parte, todo buque nacional deberá llevar a bordo el Certificado de Matrícula, la Patente de Navegación, el Rol de Despacho y Dotación, el Diario de Navegación, el Cuaderno de Máquinas y, en su caso, el Cuaderno de Bitácora y los Certificados de Seguros, sin perjuicio de las salvedades y especialidades existentes o que puedan establecerse reglamentariamente respecto de los buques de Estado y otras categorías determinadas de embarcaciones.

   2. Los documentos a que se refiere el apartado anterior se ajustarán a los modelos que sean aprobados por la Administración Marítima.

    3. Reglamentariamente se establecerá un régimen simplificado de documentación para los buques de recreo o deportivos y para las embarcaciones.

 

Artículo 82. Diario de Navegación.

    Además de las circunstancias establecidas en otras leyes y reglamentos, en el Diario de Navegación se anotarán, por singladuras, todos los acontecimientos relevantes ocurridos. En particular, se tomará nota de los actos del capitán cuando actúe en el ejercicio de funciones públicas.

Artículo 83. Cuaderno de Bitácora.

    En los buques en que vayan enrolados dos o más oficiales de puente, deberá llevarse también un libro, denominado Cuaderno de Bitácora, en el que los pilotos de guardia registrarán cuantas vicisitudes náuticas y meteorológicas se produzcan durante la navegación.

 

Artículo 85. Forma de llevar los libros.

    1. Los Diarios de Navegación y los Cuadernos de Máquinas y de Bitácora deberán llevarse foliados, rubricados y sellados, hoja por hoja, por la autoridad de la Administración Marítima y no deberán contener interlineaciones, raspaduras ni enmiendas. Los asientos deben ser sucesivos y fechados, firmados por el capitán los del Diario de Navegación, por los pilotos los del Cuaderno de Bitácora y por el jefe del servicio de máquinas los del Cuaderno de Máquinas.

    2. Reglamentariamente podrá establecerse un régimen de llevanza de los libros mediante soporte informático u otras técnicas de carácter similar.

    (Hasta la promulgación de la referida ley, era el Código de Comercio de 1885 el que lo regulaba mediante los artículos:

Art. 629.

El piloto llevará particularmente y por sí un libro foliado y sellado en todas sus hojas, denominado «Cuaderno de bitácora», con nota al principio, expresiva del número de las que contenga, firmado por la autoridad competente, y en él registrará diariamente las distancias, los rumbos navegados, la variación de la aguja, el abatimiento, la dirección y fuerza del viento, el estado de la atmósfera y del mar, el aparejo que se lleve largo, la latitud y longitud observadas, el número de hornos encendidos, la presión del vapor, el número de revoluciones y, bajo el nombre de «Acaecimientos», las maniobras que se ejecuten, los encuentros con otros buques y todos los particulares y accidentes que ocurran durante la navegación. (Actualización publicada el 01/11/1996, en vigor a partir del 01/11/1996).

En el artículo 612 del mismo código, se regula el uso del Diario de Navegación:

    Serán inherentes al cargo de capitán las obligaciones que siguen:

1.ª Tener a bordo, antes de emprender viaje, un inventario detallado del casco, máquinas, aparejo, pertrechos, respetos y demás pertenencias del buque; la patente Real o de navegación; el rol de los individuos que componen la dotación del buque, y las contratas con ellos celebradas; la lista de pasajeros; la patente de sanidad; la certificación del Registro, que acredite la propiedad del buque y todas las obligaciones que hasta aquella fecha pesaran sobre él; los contratos de fletamento, o copias autorizadas de ellos; los conocimientos o guías de la carga, y el acta de la visita o reconocimiento pericial, si se hubiere practicado en el puerto de salida.

2.ª Llevar a bordo un ejemplar de este Código.

3.ª Tener tres libros foliados y sellados, debiendo poner al principio de cada uno nota expresiva del número de folios que contenga, firmada por la autoridad de Marina y, en su defecto, por la autoridad competente.

    En el primer libro, que se denominará «Diario de Navegación», anotará día por día el estado de la atmósfera, los vientos que reinen, los rumbos que se hacen, el aparejo que se lleva, la fuerza de las máquinas con que se navegue, las distancias navegadas, las maniobras que se ejecuten y demás accidentes de la navegación; anotará también las averías que sufra el buque en su casco, máquinas, aparejo y pertrechos, cualquiera que sea la causa que las origine, así como los desperfectos y averías que experimente la carga, y los efectos e importancia de la echazón, si ésta ocurriera; y en los casos de resolución grave que exija asesorarse o reunirse en junta a los oficiales de la nave y aun a la tripulación y pasajeros, anotará los acuerdos que se tomen. Para las noticias indicadas se servirá del cuaderno de bitácora y del de vapor o máquinas que lleva el maquinista).

 

    Parece mentira que hayan tenído que pasar más de 37 años de democracia, para que la normativa en relación a la Marina Mercante, deje de regirse por códigos del siglo XIX.

       En México, al igual que en los paises anglosajones, únicamente se usa el Diario de Navegación. La Ley de Navegación y Comercio Marítimos (Reforma publicada en el DOF el 23-01-2014) dice:

    Artículo 28.- El capitán tendrá las siguientes funciones a bordo de las embarcaciones:
    
    II.- Mantener actualizado el Diario de Navegación y los demás libros y documentos exigidos por los Tratados Internacionales, la legislación y los reglamentos aplicables. Las anotaciones en los libros y documentos que deban mantenerse en virtud de las disposiciones antes citadas;
 
    Artículo 29.- Los oficiales deberán dar cumplimiento a las órdenes que se asienten en el libro de consignas, así como a todas aquellas funciones y encomiendas que el capitán les asigne de acuerdo a su categoría. El capitán o en su defecto el primer oficial de navegación deberán registrar en el Diario de Navegación todos los incidentes o accidentes que durante su guardia acaeciesen.   
 

    En mi opinión, el Diario de Navegación sería perfectamente prescindible ahorrándose, de paso, mucho trabajo los agregados o alumnos de náutica quienes, en la mayoría de los barcos, son los que trascriben los datos del Cuaderno de Bitácora al Diario de Navegación. Resumiendo, siempre según mi opinión, el Cuaderno de Bitácora en España viene a ser una especie de borrador del Diario de Navegación. Es ilustrativa la definición del “diario de navegación” del DRAE: “El personal y obligatorio que llevan a bordo en la mar los oficiales de marina, donde registran los datos náuticos, meteorológicos, acaecimientos, etc., que constan en el cuaderno de bitácora” 

    

     Hay muchos modelos de Cuaderno de Bitácora: Los que editan o editaban los organismos oficiales, los que editan las editoriales náuticas privadas y los que, por necesidad o expreso deseo, se hacen manualmente.

 

Cuaderno de bitácora del catamarán "Prati"

 

    Personalmente, cuando navego en pequeños veleros, utilizo un cuaderno corriente y hago las anotaciones que me parecen relevantes y punto. He aquí un par de ejemplos:

 

Viaje nº 11, Grenada – Blanquilla. Singladura 1, lunes 10 de enero. 23 millas.

            A las 17:55 zarpamos. Motor + mayor.

            18:45. A orejas de burro.

            22:00 Por la aleta. 3,8 nudos.

            23:00 Luces de Trinidad a seis cuartas a popa del través de babor.

            24:00 Rv 267, V 3,9, E 2.

 

Singladura 2, martes 11 de enero. 110 millas.

            0240 Rv 271, V 5, ESE 3. A orejas de burro.

            05:00 lluvia.

            12:00 Rv 267, V 4,9, E 4. Como no podemos llegar antes del anochecer empezamos a reducir paño.

            17:30 Rv 280, V 5,8, E 4/5. Mayor con dos rizos, sin génova.

            24:00 Rv 251, V 5,2, E 4.

 

Singladura 3, miércoles 12 de enero. 44,2 millas.

            04:30 Rv 255, V 5,5, E 4.

            05:05 Faro de Blanquilla a la vista.

            08.15  Rv 215, V 5, Tierra a la vista.

            09:50 Fondo en 5 metros arena en playa Yaque al W de la isla. 30 metros cadena.

 

Resumen de navegación: Distancia recorrida 178 millas en 1 día y 10 horas a una velocidad media de 4,46 nudos.

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    Viaje nº 8, Brava – Brasil. Singladura 17, domingo 9 de mayo. 36 millas.

    Hasta el amanecer lluvias y lloviznas, viento entre SE 1 y SSW 3 siempre amurados a estribor a rumbos entre 120º y 180º verdadero. Amurados a babor sólo conseguimos un rumbo de 300º, es la corriente que tira hacia el norte y el foque que pinta peor en ese bordo.

    A las 08:00 nos ponemos en facha por falta de viento.

    Por la mañana tenemos un mar caótico de todas las direcciones.

    A las diez entra W 2/3. Al través. Rv 180º, V 2,5 nudos. Altaír se gobierna solo –sin piloto- con un tercio de génova, dos rizos en la mayor y la caña libre.

    A las 17:00 WNW 2/3. A un descuartelar. Rv 200º, V 2,5 nudos. Corriente hacia el NNE/ENE.

    Antes del anochecer nos llega con el viento un intenso olor a azufre. ¿Será la erupción de Islandia? ¿Será el maligno que anda cerca? ¿…?

    Aunque el Ocean Pasaje for the World dice que por aquí la corriente tira hacia el W, lo cierto es que tira hacia el Este.

 

    Casi en todos los Cuadernos de Bitácora se utiliza una doble página por cada singladura con columnas para la hora, los rumbos (verdadero, de aguja, etc.), la velocidad, las r.p.m. del o los motores, la dirección y la fuerza del viento, el estado de la mar, la temperatura, la presión atmosférica y los acaecimientos. En algunos, además de estos datos, hay columnas para el estado general del tiempo, el tipo y cantidad de nubes, las sondas de los tanques de combustible y agua y otros datos. En todos también hay un espacio para las situaciones (astronómicas, de estima, GPS, etc.), el nº de singladura, la distancia recorrida, la fecha, la procedencia y el destino. En los “oficiales” suele haber una detallada descripción de cómo hacer las anotaciones.

    En el espacio para los acaecimientos (mucho mayor que el resto de columnas) antiguamente algunos oficiales dibujaban los buques avistados o vistas de la costa.

    En definitiva, al margen de la opinión que nos merezca la duplicidad con el Diario de Navegación, el Cuaderno de Bitácora es un documento útil e imprescindible a bordo de cualquier barco (independientemente de su tamaño) que permitirá seguir las incidencias de la navegación y que, en un momento dado, proporcionará información inestimable para el piloto, patrón o capitán que vuelva a navegar por lugares o en condiciones que el barco ya hubiera experimentado. En caso de litigio, abordaje, naufragio, avería, etc., también proporcionará información muy valiosa para reconstruir los hechos y determinar responsabilidades. Finalmente el Cuaderno de Bitácora, además de ser un objeto hermoso y entrañable, ha servido para escribir la historia de los navegantes, los barcos, la navegación y los descubrimientos geográficos.

 

    R.S.M.

 

Ver también el capítulo III de Apuntes de una travesía en solitario, o “como navegar con poco dinero”

 

Fuentes:

DRAE

Wikipedia

Wikimedia

https://www.webmar.com/foros

https://gandia.cittys.com 

https://www.librerianauticasanesteban.com 

https://www.prati.es

https://noticias.juridicas.com/

https://www.diputados.gob.mx/

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3.- DERROTEROS      

    Estos inestimables libros fueron durante muchísimos años la única fuente de información, de cualquier información, sobre lugares remotos del mundo. Ahora, gracias a la red, es fácil obtener rápidamente informaciones, imágenes, mapas, cartas, etc., sobre cualquier lugar del mundo; pero antiguamente no era nada fácil, aun para los de mi generación, quienes durante la adolescencia únicamente teníamos acceso a la enciclopedia comprada a plazos por nuestros padres, a la biblioteca móvil de la Diputación de Barcelona y a unas pocas bibliotecas públicas con un número muy limitado de volúmenes, que nada tenían que ver con las redes de bibliotecas públicas actuales.

    Cuando cayó en mis manos el primer derrotero —DERROTERO Nº 3 –Tomo 2. Costas N de Marruecos y Argelia. Islas Baleares.—, al principio de la década de los 60, se abrió para mí un mundo nuevo vasto y maravilloso. Pude contemplar imágenes de islotes y costas extrañas, supe de lugares nunca antes escuchados: Las Islas Chafarinas, Espalmador, cabo Berbería, Mostaganem… Y unos años más tarde, cuando tuve acceso al Pacific Islands PILOT Vol. III, pude soñar con Pitcairn, Mangareva, Rangiroa, Manihiki, etc, etc. Si, el descubrimiento de los derroteros fue una revelación del mismo calibre que el que supuso, unos años antes, el descubrimiento de Julio Verne.

    Incluso hoy en día, dejando de lado las cuestiones náuticas, los derroteros siguen siendo una buena fuente de información sobre ciertos lugares del globo. Aun de la isla más pequeña y remota, siempre habrá una pequeña reseña histórica, una enumeración de recursos, población, clima, etc.

    Igual que en las cartas, sólo hay tres países que cubran todo el planeta: EE.UU., Francia y el Reino Unido. De los norteamericanos basta decir que la encuadernación es con anillas, lo que facilita el mantenerlos corregidos impecablemente, pero provoca que la publicación sea más voluminosa y que, con el uso, se rompan las páginas por los taladros de las anillas.

      Los  PILOTS/SAILING DIRECTIONS  británicos cubren todo el planeta en 75 tomos.     

      Les INSTRUCTIONS NAUTIQUES cubren todo el mundo con 24 tomos.

    Siempre que se pueda, es mejor utilizar aquellos que editen los países por donde naveguemos; porque es información de primera mano, por la inmediatez de la misma y también por el precio.

    Tanto los españoles, franceses o británicos, se publicaban hace unos años con una presentación con más páginas y menos tamaño, lo que hacía más fácil su estiba en barcos pequeños. Hoy en día son volúmenes más grandes aunque, por el mismo precio, traen incluido un CD; de manera que los incondicionales de los ordenadores podrán dejar en casa las ediciones impresas.

   Los derroteros específicos para barcos de recreo publicados por organizaciones o editores privados, en general, tienen parecido formato que sus homólogos oficiales y algunos cubren gran parte del planeta. Lo mejor de estas publicaciones para navegantes de embarcaciones menores, es que suministran informaciones de fondeaderos, pasos, atraques, etc., que sus pares oficiales, en algunos casos, ni mencionan. Se podrían destacar, entre otros, a los de Imray Laurie Norie & Wilson, Chris Doyle Publishing & Cruising Guide Publications, RCC Pilotage Foundation y Seaworthy Publications, Inc.

    Como es lógico y sabido, se van publicando suplementos hasta que una nueva edición sustituye a la anterior. Los responsables de la publicación de los derroteros “oficiales”, además de los suplementos periódicos, publican semanalmente los AVISOS A LOS NAVEGANTES que nos permiten mantener al día todas sus publicaciones náuticas.

 

    R.S.M.

 

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4.- Tablas Náuticas, Almanaques y Tablas de Navegación.

    Aunque estas publicaciones están condenadas a desaparecer, siguen siendo útiles y algunas de ellas todavía son obligatorias en ciertas navegaciones y barcos.

    Antes de las calculadoras científicas únicamente existían las reglas de cálculo y las tablas de logaritmos que fueron las primeras publicaciones en caer. Las Tablas Náuticas (que también contenían tablas de logaritmos) tenían sentido y eran muy útiles hasta la comercialización de las calculadoras científicas y, más tarde, las específicamente náuticas. Eran imprescindibles para calcular la estima, que dicho sea de paso, aunque odioso, era un buen ejercicio de método. Entre las más de cincuenta tablas para todos los usos, destacar las tablas XXXIII y XXXIV que, en caso de no disponer del Anuario de Mareas, pero si del Almanaque, nos permitía calcular fácilmente la hora de la pleamar.

    Conservo la española “Colección de Tablas Náuticas” de Graiño/Cornejo/Herrero/Ribera, edición de 1926, reimpresión de 1958, pero ignoro cuando dejaron de publicarse. Actualmente, en España se publican las Tablas del Navegante de I. Barbudo y las Tablas Útiles al Navegante de J. García Paredes que vienen a ser una versión actualizada de las de Graiño.

    Las Tablas para calcular la recta de altura, necesitaban del Almanaque, del cronómetro y del sextante. Con la comercialización de las calculadoras náuticas se pudo prescindir de una sola tacada del Almanaque, del cronómetro —ya los tenía incorporados— y, naturalmente, de las Tablas. Al poco tiempo, primero con los SATNAV y después con los GPS, los sextantes también fueron arrinconados.

    Las Tablas más usadas por simples y rápidas eran las 249 (Sight reduction tables for air navigation) en edición inglesa o norteamericana. Se siguen editando (3 tomos). Incluyen un almanaque perpetuo que permite utilizarlas (con algo menos de exactitud y con un poco más de tiempo) sin Almanaque Náutico.

    Los Almanaques Náuticos, aunque dispongamos de GPS, siguen siendo muy útiles: De las efemérides del almanaque obtendremos las horas del orto y el ocaso del sol y la luna, las horas de paso de los astros (Sol, Luna, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) por el primer meridiano, etc.

    Contienen, tambien,  una lista de las horas oficiales de todos los países, una tabla para el cálculo de la latitud por la polar, tablas para las correcciones de las alturas, planisferio, eclipses, etc, etc. Esto referido a los Almanaques oficiales, es decir a los editados por los respectivos institutos hidrográficos nacionales; porque los de organismos privados tipo Brown’s, Reeds, etc., además de los mismos datos que los oficiales incluyen tablas con las mareas y corrientes de marea del Canal de la Mancha, Bretaña, Mar del Norte y otros lugares igualmente inhóspitos, así como tablas de distancias, ayudas a la navegación, meteos, etc., etc. 

 

    R.S.M.

 

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5.- Libro de Faros, Anuario de mareas y otras publicaciones de la biblioteca de a bordo

 

Tide Tables o Anuario de Mareas.
    Actualmente es posible obtener, gratuitamente en internet, los datos de las mareas —Pleamar, bajamar, amplitud, intervalo, etc.— de casi todos los países marítimos del mundo. Únicamente habrá que buscar las páginas correspondientes e imprimir las de las fechas que nos interesen. Algunos ejemplos:
La DHN de Brasil proporciona las Tábuas das Marés de 54 puntos de la costa brasileña.
La página freetidetables.com proporciona las Tide Tables para casi todos los puertos de ambas costas de Estados Unidos, sus colonias y otros puertos del Atlántico y el Pacífico.
La página https://www.tablademareas.com/ proporciona información de muchos puertos de todo el mundo.
La BBC mediante esta página proporciona las mareas para las costas del Reino Unido.
En la página https://www.larompiente.com/tablamareas.asp se obtienen los datos de algunos puertos españoles.
En la página del SHN argentino obtendremos la información de 60 puntos de la costa sur del continente e islas adyacentes.
 
    No siempre tendremos acceso a internet cuando lo necesitemos, por tanto es conveniente llevar el Anuario de Mareas del país por donde naveguemos o los 4 volúmenes de las “Admiralty Tide Tables” que cubren 203 puertos base y más de 600 puertos secundarios de todo el mundo; o sus correspondientes franceses o norteamericanos.
 
Libro de faros o List of Lights.
    Son publicaciones con los datos —Apariencia, periodo, fase, alcances, altura, etc.— de los faros, boyas luminosas y señales de niebla. Como en casi todas las publicaciones náuticas, únicamente el RU, EE.UU y Francia cubren todo el planeta. Las “Admiralty List of Lights and Fog Signals”, cubren todo el globo en 13 tomos.  Los 4 tomos de la “Liste des livres des feux et signaux de brume” también cubren todos los mares. Normalmente, los Institutos Hidrográficos u organismos oficiales equivalentes de los países marítimos, publican el o los Libros de Faros y Señales de Niebla de sus costas. También se pueden obtener datos de algunas partes del mundo buscando en internet, pero encontraremos mucha menos información que con las Mareas.
En la página Notices to Mariners de Canada se pueden descargar los libros de faros, boyas y señales de niebla de las aguas canadienses. 
Cuaderno de Faros del Pacífico de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno mexicano*.
Cuaderno de faros del Golfo y Caribe de la SCT del Gobierno mexicano*.
En la página de la NGA se puede acceder (en formato PDF) a la List of Lights que cubre todo el planeta.
 
 
Radio Signals o Radioseñales.
    El libro de Radioseñales proporciona al marino información sobre todos los aspectos relacionados con las radiocomunicaciones marítimas y ayudas radioeléctricas a la navegación. Se reseñan las estaciones que emiten señales radioeléctricas, las estaciones que divulgan Avisos a los Navegantes y Predicciones Meteorológicas,  Servicio Mundial de Salvamento y Socorro Marítimo, Navtex, etc. 
    Los Institutos Hidrográficos u organismos equivalentes de los países ribereños publican los Libros de Radioseñales de sus propias costas y de las costas de los países vecinos. 
    Los 9 tomos de “Ouvrages de Radiosignaux” cubren todo el mundo respecto de Meteos, Radiocominicaciones marítimas, NAVTEX, SafetyNET/INMARSAT, COSPAS/SARSAT, SAR, GPS, GALILEO, LORAN, DECCA, etc. 
    Las “Admiralty List of Radio Signals” cubren todo el mundo con los siguientes tomos:
NP281 (Parts 1 & 2) - Maritime Radio Stations
NP282 - Radio Aids to Navigation, Satellite Navigation Systems, Differential GPS (DGPS) Legal Time, Radio Time Signals and Electronic Position Fixing Systems
NP 283 (Parts 1 & 2) - Maritime Safety Information Services
NP 284 - Meteorological Observation Stations
NP 285 - Global Maritime Distress and Safety System (GMDSS)
NP 286 (Parts 1 - 7) - Pilot Services, Vessel Traffic Services and Port Operations.
 
Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en la mar (RIPA).
    Aunque deberíamos conocerlo de memoria, es conveniente (y en algunos casos obligatorio) llevarlo a bordo para poder consultar, por ejemplo, ¿Cuáles eran las luces de un dragaminas operando? o ¿Cuál es la marca cardinal oeste?, etc.
 
Código Internacional de Señales (CIS).
    Aunque prácticamente ha caído en desuso, sigue estando oficialmente vigente, y si tenemos curiosidad y queremos descifrar, por ejemplo, las 3 banderas del CIS que tiene izadas un buque de guerra con el que nos cruzamos, deberemos necesariamente llevarlo a bordo. Además del CI de banderas, también contiene las señales de Socorro, las tablas fonéticas y los símbolos Morse.
 
Ocean Passages for the World.
     Muy útil para planificar nuestro viaje. Tiene un capítulo dedicado a las rutas aconsejables para barcos de vela y otro, muy interesante, sobre meteorología.  Reproduzco aquí la definición que le da el propio Almirantazgo: A classic hardback publication. A wealth of information on ocean voyage planning. Individual chapters on each of the world's oceans. Each chapter offers advice on winds, weather, climate and seasonal factors, currents, swell and ice hazards; and the shortest routes between ports and important positions. Routing details for both powered and sailing vessels.
Otros libros:
    Es aconsejable llevar alguna pequeña guía de navegación del tipo “Guía del navegante” de Jose Mª Martinez-Hidalgo, “Brown’s pocket-Book for Seaman”, etc., para consultas rápidas de fórmulas, tablas de conversión, meteorología, etc.
    También es aconsejable llevar alguna obra de navegación del tipo “Manual de navegación” de Martinez Jimenez, “Astronomia Náutica y navegación” de Corbera, “Astronomia, Navegación y Cálculos Náuticos” de Moreno, etc., para refrescar cualquier problema de navegación costera o astronómica que se nos plantee.
    Por último, si nos defendemos bien en inglés, el Almirantazgo publica una obra muy interesante para los navegantes, “The Mariner's Handbook”. He aquí lo que dice sobre esta obra, el editor de la misma: A quality hardback compendium of maritime information. General information on charts and publications: Coverage, Usage. Operational information and maritime regulations. Tides, currents and characteristics of the sea. Basic meteorology, navigation in ice, hazards and restrictions to navigation. IALA Maritime Buoyage System explained.
 
    R.S.M.
 
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6.- RECONOCIMIENTO DE ASTROS

   Actualmente, con los sistemas electrónicos de navegación, el poder reconocer un astro ha dejado de ser importante, aunque para quien está de guardia por la noche, lejos de tierra, sin contaminación lumínica, en la bañera de un velero o en el alerón de un mercante, sigue siendo muy hermoso y gratificante poder reconocer los planetas y las estrellas que nos rodean.
    No hace tanto ─1972─, muchos mercantes navegaban sin otras ayudas electrónicas a la navegación que la Sonda y el Radiogoniómetro o Gonio. Sólo los barcos que navegaban por el norte de Europa y otros mares del mismo tipo (corrientes, bajíos, cielos permanentemente encapotados, niebla, etc.) estaban equipados con Deca o Loran y Radar. Por tanto, la navegación astronómica fue el único método fiable de determinar la situación a bordo de cualquier barco en mitad del océano, hasta bien entrada la década de los 80. En travesía, para determinar la situación, solía ser suficiente la observación del sol, pero en recaladas, malas condiciones atmosféricas o en navegaciones difíciles, se hacía necesario utilizar otros astros para determinar la situación. En esas condiciones era imperativo reconocer adecuadamente los astros utilizados para la navegación ─Venus, Marte, Júpiter, Saturno, la Luna y entre 20 y 100 estrellas─.
    Para ello había y hay los siguientes métodos:
    Por enfilaciones.
    Por cálculo.
    Por procedimiento gráfico.
    Con Naviesfera.
    Con Identificadores o Star Finders.
 
    Por enfilaciones.-
    Este es el método más antiguo y está basado en la observación reiterada.
      Partiendo de una estrella o constelación conocida, cada observador creará sus particulares enfilaciones, figuras y distancias para ir identificando constelaciones y estrellas. A base de práctica y paciencia, se conseguirá reconocer, con relativa facilidad, de 15 a 25 estrellas. 
    Lo mejor es empezar por 3 o 4 constelaciones situadas en zonas diferentes del firmamento: Osa Mayor, Orión, Pegaso y Andrómeda y, en el hemisferio sur, la Cruz del Sur. Si no las conocemos, pediremos a alguien que las conozca, que nos las muestre y, partiendo de estas constelaciones, elaboraremos nuestras guías por enfilaciones, distancias, formas, etc.
   Para facilitar la labor del observador, existen Cuadros de Enfilaciones y Planisferios (en el Almanaque Náutico y en otras publicaciones) que facilitan la tarea al observador.
    Por cálculo.-
    sen δ = sen a • sen l + cos a • cos l • cos Z  (Con esta fórmula obtenemos la declinación δ)
    cos P =  sen a – sen l • sen δ                       (Con esta el AS)
                       cos l • cos δ
    Con la declinación y el Ángulo Sidéreo, buscamos en el Catálogo de estrellas del Almanaque Náutico cual es la que tiene esas coordenadas o próximas a ellas.
  Hasta la aparición de las calculadoras científicas y más tarde las calculadoras náuticas, en España se utilizaban las Tablas Náuticas (Tabla XVI), la Publicación Especial nº 4 o las Tablas para facilitar la identificación de los astros.
 
     Por procedimiento gráfico.-
   Conociendo las coordenadas horizontales (Z y a) se pueden obtener gráficamente por proyección ortográfica, las coordenadas horarias (horario del lugar y declinación) con la aproximación suficiente para reconocer los astros. Este método, si no se trabaja cuidadosamente y a gran tamaño, es poco exacto. 
    Con Naviesfera.-
    Instrumento en forma de esfera, que representa la bóveda celeste y en el cual el navegante puede averiguar el nombre de la estrella cuya altura ha tomado con el sextante y cuyo azimut ha determinado con la alidada.
    Un instrumento que se fabricaba y se utilizaba entre finales de los años 30 y principios de los 70. Casi todos los fabricantes de instrumentos náuticos manufacturaban su propio modelo ─Kelvin & Hughes, Plath, Cook y otros─, en Barcelona (Cataluña), alrededor de 1930, la Imprenta Elzeviriana y la Llibreria Camí S.A. fabricaban conjuntamente un modelo. 
   La Naviesfera es un instrumento formado por un globo celeste (con las estrellas más importantes, el Ecuador, círculos horarios y paralelos), un soporte montado sobre una circunferencia graduada (que puede ser la parte inferior de la caja donde se guarda) y un circulo metálico (el Meridiano) de donde salen 3 o 4 cuadrantes unidos en un punto.
    Se entra con el hLγ, la latitud, el azimut y la altura. Este método dejo de usarse por no ser demasiado exacto y por la aparición de los Star Finders.
    Con Identificadores de astros o Star Finders.-
   Al ser más manejables y rápidos, los Star Finders sustituyeron a las naviesferas. Se fabrican varios modelos. Los más populares son el H.O 2102C, el H.O. 2102D y el Miller Planisphere.
    El H.O. 2102 D tiene una base opaca de dos caras (N y S), 9 discos transparentes de 10 en 10º (de 5º a 85º) para 57 estrellas y un disco especial para los planetas. Sirve tanto para identificar astros como para elegir las estrellas que interesan al observador.
     El Miller Planisphere, únicamente es utilizable en el hemisferio norte.
    He aquí, en inglés, la publicidad de este último Identificador:
    These have been around for a long time, and owe their continuing popularity to their compactness. Concentric plastic disks are rotated to the date and time of day to reveal a window of the sky corresponding to what you would see. The stars are in their proper positions, and the constellations are outlined with their names. A wealth of information on the back of the wheel shows you not only how to use it, but how to predict sunrise and sunset, how to find the planets, and engage in amateur astronomy projects.
   Although the planisphere will work at any North Latitude, they are optimized for the four latitudes of 22°, 30°, 40° and 50° North. They also come in two sizes of 5.5 and 10.5 inches in diameter. This is a very high quality product, and comes in a black plastic pouch which will protect it from occasional scratches. 
 
    Actualmente podemos encontrar en el mercado unos aparatos que, mediante una combinación de GPS, efemérides astronómicas y sensores gravitacionales, nos identifican el astro hacía el que apuntamos el aparato, o seleccionando un astro en el menú, la pantalla nos indica hacía donde tenemos que mirar. Con estos aparatos, eso sí, se acabó la observación, el misterio y la magia del firmamento.
    Un ejemplo de estos modernos aparatos es el “Sky Scout”.
 
    He aquí, en inglés, las especificaciones proporcionadas por el fabricante:
    Sky Scout has proven to be the most popular star identification devices we have ever seen. It can be thought of as a personal planetarium. It not only identifies any celestial body at which you point it, but it tells you (visually and audibly) all about the body just as a planetarium director would. This includes facts, history, trivia and mythology concerning the body or constellation.
   Compact and lightweight (like a camcorder), it can go with you to any outdoor night event, and will provide hours of entertainment for you and others in your group.
    Key features are:
Identifies over 6000 stars, 88 constellations and many galaxies, nebulae and star clusters with a click of a button.
Provides comprehensive text and audio descriptions.
Tonight's highlights: a customized list of the 20 best objects for viewing.
Constellation Lessons: Take a guided tour through all the stars in a constellation.
Built-in Field Guide includes introduction to astronomy, glossary of terms, man-made space objects, help menu and comet guide.
Simple enough for all ages: just turn it on and it's ready to use.
High impact case with rubber armor makes it safe for worry-free outdoors use.
 
     Y esto es todo amigas y amigos; como no tengo práctica en todos los métodos, es posible que el capítulo contenga alguna inexactitud. Sí encontráis algún fallo o alguna laguna, por favor enviad un comentario.
 
    R.S.M.
 
    Fuentes:
    Manual de Navegación de Martinez Jimenez,
    https://um.gipuzkoakultura.net
    https://www.navalantiques.com.
 
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7.- CARTAS NÁUTICAS  

        Una carta náutica o carta de marear es una representación a escala de la superficie del mar y la costa adyacente con informaciones precisas sobre profundidades, naturaleza del fondo, perfil de la costa, faros, y otros elementos conspicuos, etc. Son documentos esenciales para una navegación segura.

       Hasta hace pocos años su único soporte era el papel, pero actualmente existen las cartas electrónicas que poco a poco están sustituyendo a las tradicionales.

        Personalmente prefiero y preferiré siempre las cartas clásicas. Es como con los libros impresos en papel y los e-books: Por muy útiles y prácticos que resulten estos últimos, nunca nada sustituirá el placer de ojear un libro de verdad, de olerlo, de admirarlo…

        Cierto que la cartografía electrónica no ocupa espacio y la cobertura es mundial, pero nada sustituirá la belleza de las cartas de papel y el placer de trazar en ellas, con lápiz y paralelas, la derrota y la situación. En barcos pequeños, además, siempre existe el riesgo de embarcar una ola que nos moje absolutamente todo y como consecuencia nos quedemos sin plotter ni ordenador donde poder ver las cartas electrónicas; mientras que con las de papel, aunque se hayan mojado totalmente, una vez puestas a secar, podremos volverlas a utilizar.

        Los principales inconvenientes de las cartas clásicas, en barcos pequeños, es el espacio que ocupan y, sobre todo, su elevado precio.

      Las cartas de navegación las editan los institutos hidrográficos o sus equivalentes de los países con tradición náutica. Sólo hay tres países que publiquen cartas de todo el mundo: El Reino Unido, Estados Unidos y Francia (es probable que hasta su desaparición, también la Unión Soviética). En un segundo nivel tenemos aquellos países que por haber tenido colonias, por su tradición náutica o por la extensión de sus costas, publican cartas que sin cubrir absolutamente todo el mundo, si cubren grandes extensiones de mar y costas, como España, Portugal, Alemania, Japón, Holanda, Rusia, Brasil, Argentina, Chile, México, Australia y China.

       Nos centraremos en las de los 3 países punteros.

        Las cartas publicadas por el Hydrographic Office, el National Imagery and Mapping Agency o el National Geospatial-Intelligence Agency de EE.UU. tienen una presentación clara y diáfana (blanco, negro, gris y azul), pero el papel es muy fino con lo que su durabilidad es menor. No hay un tamaño único, yo he usado de 108 x 70 cm. y de 116 x 89 cm. Hay que doblarlas más de una vez para estibarlas en la mayoría de mesas de cartas de barcos pequeños. En las antiguas, sondas en brazas y alturas en pies. En las modernas sondas y altitudes en metros.

  Las cartas publicadas por el SHOM (Service Hydrographique et Océanographique de la Marine) francés, tienen los mismos inconvenientes que las americanas, aunque son más baratas y algo más gruesas. Tamaño 119 x 84 cm. En blanco, negro, amarillo y azul. Sondas y altitudes en metros.

   Las cartas publicadas por el British Admiralty (antiguas) y el UK Hydrographic Office tienen el tamaño perfecto para estibarlas con una única doblez —53 x 72— y el papel en el que están impresas es más grueso. La presentación actualmente es más moderna y con 5 colores (blanco, negro, azul, amarillo y verde) sondas y alturas en metros. Tamaño 106 x 72 cm. Algunas todavía son de 103 x 70 cm. con sondas en brazas y altitudes en pies, en blanco y negro e iguales a las del siglo XIX, es decir, preciosas.

     Como se ve, las más interesantes para barcos chicos (también las más caras) son las británicas.

       También tenemos las cartas de organizaciones privadas, como por ejemplo Imray-Laurie, que vienen plegadas (como los planos de carreteras), impresas en papel resistente al agua y con más información que en las cartas clásicas (características de los faros, información meteorológica, etc.).

        Sean electrónicas o de papel, sean norteamericanas, francesas, británicas o de cualquier otro país, habrá que mantenerlas al día efectuando las correcciones pertinentes mediante los Avisos a los Navegantes.

    Casi todos los países publican cartas en blanco de todas las latitudes (normalmente de 10 en 10 grados), delgadas y muy baratas. En principio, se usan para trabajar las situaciones astronómicas, pero en caso de necesidad (a falta de otras), con las situaciones de los puntos sobresalientes de las costas proporcionadas por los derroteros, podemos trazar el perfil aproximado de la costa y usarlas en la recalada.

       El catálogo de cartas SHOM   se puede consultar on line en su web. La página (en francés) también facilita, como vimos, las mareas de los puertos principales del mundo, los avisos a los navegantes y la descarga gratuita de algunas obras. 

    La Secretaría de Marina de México proporciona acceso on line al Catálogo de Cartas y Publicaciones Náuticas, a la carta nº 1 (Símbolos, abreviaturas y términos usados en las cartas náuticas), Derrotero Digital mexicano y otras publicaciones.

  Tengo que reconocer que la página del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile, SHOA, es impecable. Además del Catálogo de Cartas y Publicaciones Náuticas, ofrece, entre otras cosas, los horarios y las alturas de las mareas para todo el año de 23 puntos de las costas e islas chilenas. 

    El Servicio de Hidrografía Naval argentino, no le va a la zaga y, entre otras muchas cosas, ofrece la descarga gratuita de las “Efemérides”.

 

    Las escalas de las cartas se dividen en dos grandes grupos, 

las de punto menor:

    Cartas Generales Entre 1/3.000.000 y 1/30.000.000

    Cartas de arrumbamiento Entre 1/200.000 y 1/3.000.000

y las de punto mayor:

    Cartas navegación costera Entre 1/50.000 y 1/200.000

    Aproches 1/25.000

    Portulanos 1/25.000 o mayor.

  Algunas cartas de navegación costera llevan insertas, a mayor escala, aproches o portulanos de zonas destacables por su importancia (puertos, fondeaderos, peligros, etc.); a estas inserciones se les llama “cartuchos”.

 

   La mayoría de las cartas son “mercatorianas directas”. En ellas no se representan los polos, los meridianos son rectas verticales equidistantes y los paralelos son rectas perpendiculares a los anteriores, cada vez más espaciadas con el aumento de la latitud. En estas cartas, la loxodrómica queda representada por una línea recta. 

    Las cifras que indican las sondas, especialmente en fondeaderos, vienen acompañadas por unas letras que indican la naturaleza del fondo. 

ESPAÑOL                  INGLÉS

A       Arena              S   Sand

Alg.   Algas               W  Weed

F       Fango               M  Mud

Lama, lodo, limo    Si  Silt

Gr.    Greda              wC White Clay

Arc.  Arcilla             C  Clay

C.⁰    Cascajo           G   Gravel

C.ᵃ    Conchuela        Sh Shells

G.⁰    Guijarro          P   Pebbles

     Piedra             St Stone

R      Roca                R   Rock

Rso.  Rocoso            Rk Rocky

C.ᶫ   Coral                Co Coral

    En México, la Secretaría de Marina permite el acceso a su carta nº 1 —Símbolos, Abreviaturas y Términos usados en las Cartas Náuticas— *

     En USA, la NOAA y la NGA publican conjuntamente la Chart No.1 —Nautical Chart Symbols, Abbreviations and Terms— que se puede consultar libremente en formato PDF. 

 

   Para trazar los rumbos, demoras, etc., en las cartas, se utiliza el transportador con la ayuda de la escuadra o el cartabón y la regla u otro de los sistemas existentes ―Cada maestrillo tiene su librillo― en el mercado, como por ejemplo: El transportador cuadrado con hilo de toda la vida, las reglas paralelas, el par de escuadras alemanas, el Run Chart 92 A, el Sowester Protactor y otros muchos ingeniosos trazadores de rumbo. Personalmente prefiero las reglas paralelas, pero todos valen.

 

 

    Todos las hemos utilizado, las hemos visto o hemos oído hablar de las “Pilot Charts”. Las publica la NGA para los 12 meses del año: Atlántico Norte (Incluye el Mediterráneo y el Golfo de México), Atlántico Sur, Pacífico Norte, Pacífico Sur e Índico. Son cartas con  Información —estadística— sobre dirección e intensidad del viento, corrientes, calmas, temporales, hielos, temperatura del agua, niebla, etc.

 

   En la página de la National Geospatial-Intelligence Agency, en el apartado “Publications” (Menu Options) se puede consultar libremente el Atlas of Pilot Charts, el American Practical Navigator, las Sight Reduction Tables for Air Navigation y otras publicaciones náuticas de interés. 

    Para facilitar los cálculos de los problemas de cinemática, se utilizará una Rosa de Maniobras o Manouvering Board.  Que yo sepa, actualmente no se publican ni en España, ni en México, ni en Argentina, ni en Chile. La Defense Mapping Agency de EE.UU. publica unas Manouvering Boards de un tamaño perfecto a un precio razonable.

    En las cartas se trabaja siempre con lapiz. Se suele anotar la posición estimada del buque cada cuatro horas. La situación estimada se indica con un punto en el centro de un y la situación calculada con un punto en el centro de un O. Las situaciones estimadas se determinarán gráficamente o con las tablas de estima de las Tablas Náuticas, partiendo de una situación anterior, mediante rumbo y velocidad. Las situaciones calculadas se determinarán por el cruce de dos o más líneas de posición (rectas de altura, enfilaciones, oposiciones, demoras, etc.).

     Por último, recordemos que en las cartas mercatorianas, un minuto de arco (1') es igual a una milla náutica (1852 metros) y, en consecuencia, un grado de arco (1º) es igual a 60 millas. Recordemos también que las distancias se miden (con un compás de puntas) en la parte más cercana de la escala de latitudes o vertical.

     Para los que no sean duchos en navegación, existen multitud de libros y páginas de introducción a la misma. 

    Román Sánchez Morata. 03-10-2014

 

* Desde que la SEMAR perdió la mayoría de sus atribuciones en favor de la Armada mexicana, estos enlaces han dejado de funcionar.

 
Fuentes:
Manual de Navegación de Martinez Jimenez,
https://www.shom.fr
https://www.semar.gob.mx
https://www.shoa.cl
https://www.hidro.gov.ar
https://www.nauticalcharts.noaa.gov
https://micerveza.es
https://msi.nga.mil