Islas o Islotes Columbretes

20.07.2012 12:15
    
    Las islas Columbretes —Els Columbrets en catalan— son un pequeño archipiélago de islotes y escollos volcánicos situadas a unas 28  millas  al 118º de Cabo de Oropesa, con el cual forman una canal de 30 a 100 metros de agua sobre arena y alguna que otra piedra, en el Mediterráneo Occidental. Administrativamente están integradas en el término municipal de Castellón de la Plana, Comunidad  Valenciana, España.
    Historia: Los griegos las conocían con el nombre de Ophiüsa y los romanos como Colubrária por habitarlas gran cantidad de estos reptiles.
Desde muy antiguo fue refugio eventual de navegantes, piratas, corsarios, contrabandistas y pescadores.
    El Brigadier de la Real Armada Vicente Tofiño - de cuyo apellido tomó nombre que aún perdura, Puerto Tofiño en la Isla Grande - dice: “... existe una ensenada en forma de abrigo para embarcaciones pequeñas que los galeotes de los moros se han valido de ellas para ocultarse y hacer sus piraterías...”
    En 1823, el Capitán W. H. Smyth, más tarde almirante, realizó estudios pormenorizados del archipiélago, que fueron publicados en The Journal of the Royal Geographycal Society of London en 1831 y dos años después en la Carta Esférica de la Costa de España desde el Cabo de Gata hasta el de Oropesa: “... lo que más sorprende y es digno de ser destacado, es el número de serpientes que pueblan el terreno.”
    El faro empezó a construirse en 1855, reinando en España Isabel II.
    La necesidad de construir casas para los obreros mostró la abundancia de víboras, culebras y alacranes en la isla. A partir de 1856, con población permanentemente, las necesidades de leña y los incendios para exterminar los reptiles, acabaron con los pocos árboles y arbustos que había en las islas.
    Desde que el faro comenzó su actividad en 1860 hasta 1975 en que se automatizó, una o más fareros con sus respectivas familias habitaron el faro. No se instaló un equipo de radio hasta 1921. Hay un pequeño cementerio en la isla, testigo silencioso de la abnegación y dedicación de los fareros y sus sufridas familias. Los suministros, si el tiempo lo permitía, llegaban quincenalmente a la isla generalmente desde Castellón o Vinaroz en embarcaciones cuya travesía duraba entre 5  y 12 horas.
    El archiduque Luis Salvador de Habsburgo-Lorena visitó las islas y escribió la monografía “Columbretes” publicada en Praga en 1895.
    A principios del siglo XX, las islas fueron base de numerosas embarcaciones de pesca de la sardina.
    Entre 1950 y 1982 El Carallot y La Foradada sirvieron de blanco ocasional a la Armada Española, al Ejercito del Aire y a la USAF. Con la década de los 70 las embarcaciones de recreo comenzaron a visitar, sin ningún control, las Columbretes, degradando y empobrecieron la flora y fauna terrestre y submarina de las islas.
    Las islas son declaradas Parque Natural mediante el Decreto 15/1988, de 25 de enero, del Consell de la Generalitat Valenciana.
    Mediante la Orden de 19 de abril de 1990, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación crea una Reserva Marina de 4.400 hectáreas de superficie que es declarada ZEPIM (Zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo).
    La Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, recalifica el archipiélago de las islas Columbretes como Reserva Natural. 
    Desde 1988, los guardas del parque, por relevos, habitan permanentemente en Illa Grossa.
    Descripción: El archipiélago está formado por 4  grupos de islas e islotes separados por canales de 50 a 70 metros de agua sobre cascajo y conchuela. Todos los islotes son tajados y, en general inaccesibles y carecen de agua. Ocupan un espacio de casi 3,5 millas de N a S. Las Columbretes son  uno de los pequeños archipiélagos con mayor interés ecológico del mar Mediterráneo.
    Los cuatro grupos se llaman illa Grossa, isla Grande o Columbrete grande; la Ferrera o islote Malaspina; la Foradada, la Horadada o islote Ferrer y el Carallot, islote Bergantín o Galiano. Ocupan una superfície total de 19 hectàreas, 14 de las cuales en illa Grossa.
    La isla de mayor tamaño, conocida como la "Columbrete Grande" o “Illa Grossa" o  “isla Grande” tiene un perfil en forma de arco abierto, característico de caldera volcánica colapsada. La illa Grossa cuenta con un faro, que situado en un cerro de 67 metros de altitud —Mont Colobre—, conforma el punto más elevado del archipiélago.
    Tiene una extensión de 900 metros de N. a S. El ancho máximo es de 200 metros, formando una media luna, cuyos cuernos, se encuentran distantes 400 metros entre sí mirando al NE.
    La Isla Grossa abraza una ensenada en forma de herradura, abierta 45 º al NE que se llama Puerto Tofiño. En la prolongación del cuerno SE se encuentran el Mascarat (35 m), la Senyoreta (21 m) y el Mancolibre (31 m). 
    Las embarcaciones podrán permanecer dentro del puerto cuando los vientos soplen del SE, del S, del SO y del W. A tal efecto existen unos muertos con sus respectivas boyas distribuidos en toda la extensión del puerto. Está prohibido fondear.
    Si los vientos rolan al NW, N, NE o E, las embarcaciones tienen que salir y proceder a otros puertos o aguantarse a sotavento de la isla. En la costa W y SW de la isla existen unas argollas ancladas en la piedra y unos bolardos.
    La Ferrera o islote Malaspina que, por su color y aspecto parece de hierro tiene una altura máxima de 43 metros sobre el nivel del mar y es casi inaccesible. 
    Se encuentra a unas 0,8 millas al WSW de illa Grossa y está rodeada de los islotes Espinosa, Bauzá, Valdés y Navarrete. No hay paso claro entre los islotes. Al sur hay un par de boyas de fondeo que únicamente se utilizarán con buen tiempo.
    La Foradada o la Horadada, también Ferrer. Situada a una milla al sur de la Ferrera con una altura máxima de 55 metros. El islote tiene un bellos arco por el que, antes de ser dinamitado, se podía cruzar en bote.
    Todavía puede verse algún proyectil incrustado en la roca. Frente a su costa este se alzan los islotes Lobo y Méndez Núñez. Hay un par de boyas que señalan sendos muertos al W de la isla que sólo se podrán utilizar con buen tiempo.
    El Carallot, islote Bergantín o Galiano. Este grupo que toma nombre del islote principal se encuentra aproximadamente a milla y media al sur de la Foradada y está constituido por dos grupitos: El del oeste con el Carallot, Cerqueiro y otros escollos y el del este (a unos 250 cables al este del Carallot) compuesto por los islotes Churruca, Baleato y otros escollos.
    El Carallot, también con un pequeño arco, desde lejos parece un bergantín navegando a toda vela, de ahí su nombre en español. Su altura es de 32 metros sobre el nivel del mar.
 
    Hay bajos, piedras que velan y escollos en toda el área, por lo que será necesario disponer de carta náutica para poder navegar entre los islotes.
    El clima es Mediterráneo ligeramente más cálido y seco que la costa valenciana a su altura.
Geología: Durante el cuaternario una serie de emisiones volcánicas submarinas llegaron a la superficie marina formando un nuevo archipiélago. El vulcanismo de las Columbretes está asociado a una zona de subducción donde la corteza oceánica se va consumiendo. A causa de este hecho, se podría considerar que el campo volcánico de las Columbretes está siempre activo pero no hay ninguna referencia de erupciones posteriores a las que originaron las islas.
    Las islas Columbretes se asientan en un extenso campo volcánico de cuarenta kilómetros de largo y unos quince de anchura. Se sitúan sobre una zona de la plataforma continental próxima al talud, a sesenta o setenta metros de profundidad aunque, hacia el este, rápidamente llega hasta profundidades de mil metros. Empezó a formarse hace diez millones de años con emisiones submarinas de magmas fonoliticos de color gris verdoso. Sobre éstas se depositaron escorias muy soldadas y compactadas, de tonalidad rojiza. Por encima, se situaron unas pequeñas coladas vítreas de fonolitas de unos cincuenta entímetros de espesura y muy oscuras. Hace un millón de años empezó el período de erupciones volcánicas, caracterizadas por magmas más básicos (basanitas) en emisiones submarinas. Los volcanes de esta clase mejor conservados son Illa Grossa, la Senyoreta, el Mascarat y el Mancolibre. El volcán de Illa Grossa se construyó a lo largo de cuatro episodios. Los dos primeros fueron submarinos, de carácter explosivo muy violento con lanzamiento de fragmentos a gran distancia. Después de la retirada del agua del mar de la zona del cráter, un nuevo episodio generó materiales piroclásticos (picón) y bombas de dimensión variable. Son materiales muy oscuros que se localizan en algunas zonas de Illa Grossa, el Mascarat y la Senyoreta. La zona del cráter volvió a ser inundada por el mar y se produjo un nuevo período volcánico, caracterizado por depósitos piroclásticos, especialmente importantes en la zona de las casernas.
    Mayoritariamente, los materiales que configuran las islas son basanitas -rocas volcánicas básicas, caracterizadas por la presencia de piroxeno y olivino (de un millón a trescientos mil años) y fonolitas, rocas volcánicas del mioceno, de ocho a diez millones de años, caracterizadas por la abundancia de feldespatos y feldespatoides.
    Riqueza marina: En el infralitoral de las Columbretes destacan tres tipos de hábitats: las praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, muy importantes debido a que son zonas de refugio, alimentación y cría de infinidad de organismos marinos; los fondos de Maërl, compuestos por algas calcáreas y que abarcan extensas zonas en Columbretes y los fondos rocosos, donde vive la langosta roja Palinurus elephas y donde se pueden encontrar, a mucha profundidad, poblaciones de gorgonias rojas Paramuricea clavata únicas en el Mediterráneo.
    Llama la atención la gran cantidad de peces presentes en aguas de Columbretes como meros Epinephelus guaza y corvinas o corvallos Sciaena umbra y su pasividad ante la presencia humana gracias a la regulación de la pesca. La riqueza algar del fondo de Columbretes es también un signo de la calidad de las aguas y la protección del medio.
    En las proximidades de las Islas también se puede disfrutar de la presencia de delfines mulares Tursiops truncatus, barracudas Sphyraena sphyraena o peces luna Mola mola. Ocasionalmente se pueden observar grandes cetáceos como el rorcual común Balaenoptera physalus.
    Las 4.400 ha de superficie marina protegidas bajo la figura de Reserva Marina desde el 19 de abril de 1990 están gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las inmersiones están limitadas y hay que solicitar permiso con antelación: parque_columbretes@gva.es .
    Vegetación: A pesar que muchas son las especies que deben haber llegado hasta las islas a lo largo de su historia,vpocas son las que han podido soportar las durasccondiciones ambientales del archipiélago. En elcreducido espacio emergido ofrecido por las Columbretes se añaden otros condicionantes como la aridez, el escaso suelo, las tempestades, la gran insolación y la elevada salinidad a los que las plantas que viven están adaptadas. Quizá así comprendemos mejor por qué no hay ninguna especie arbórea nativa en las islas. Además el aislamiento implícito y la condición volcánica del archipiélago han producido un fenómeno de gran importancia: la aparición de nuevas especies.
    Aparte de las condiciones extremas, las especies también debieron sobrevivir a años de presión humana después de la construcción del faro. Las que lo soportaron encuentran ahora unas excelentes condiciones para desarrollarse. Las plantas perennes crecen poco a poco, cubriendo el suelo y evitando la germinación de otras especies. Las plantas anuales aparecen en zonas de suelo descubierto aprovechando las escasas lluvias para florecer y dispersar sus simientes con rapidez. Otras especies como el lentisco (Pistacia lentiscus) debieron ser reintroducidas por los guardas en los inicios de la protección.
    Entre las plantas destacan dos endemismos: el mastuerzo marítimo (Lobularia maritima ssp. columbretensis) y la alfalfa arbórea (Medicago citrina) perfectamente adaptadas a las duras condiciones ambientales. La planta predominante es la sosa fina (Suaeda vera) que cubre mayoritariamente l’Illa Grossa.
    Otras plantas interesantes son la zanahoria marina (Daucus carota ssp. Commutatus), el hinojo marino (Crithmum maritimum), la orzaga (Atriplex halimus), la malva arbórea y la malva mauritánica (Lavatera arborea y Lavatera mauritanica), el espárrago silvestre (Asparagus horridus), la cambronera (Lycium intrincatum) y el oroval (Withania frutescens).
    En el archipiélago hay dos microrreservas de flora, una en la isla de la Ferrera y la otra en la Foradada.
    Fauna: El origen, tanto de la flora como de la fauna en las islas Columbretes debemos buscarlo en las tierras más próximas de la costa de Castellón, aunque la presencia de algunas especies sugieren una relación directa con las islas Baleares. El fenómeno de especiación es evidente en los animales terrestres de las Columbretes ya que se ven privados de los mecanismos de dispersión que les aseguran el flujo genético con otras poblaciones.
    En total aparecen al menos diez especies de insectos exclusivas del archipiélago, mayoritariamente escarabajos tenebriónidos como Alphasida bonacherai o Tentyria pazi. También encontramos una especie de caracol endémica, Trochoidea molinae.
    Uno de los animales más emblemáticos de las islas es sin ninguna duda la lagartija de las Columbretes (Podarcis atrata) que mantiene cuatro poblaciones aisladas en diferentes islotes. Esta lagartija es especialmente abundante en Illa Grossa donde la ausencia de enemigos las ha hecho confiadas y fáciles de observar. Para evitar la superpoblación han desarrollado mecanismos de autocontrol, destacando el elevado canibalismo de los adultos que frecuentemente se comen huevos y crías.
    Otro animal destacable a causa de la gran abundancia es el escorpión amarillo (Buthus occitanus) con el que los habitantes de las islas han debido aprender a convivir.
    Las legendarias culebras que dieron nombre a las islas desaparecieron hace más de un siglo y, aunque en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid, se conserva un ejemplar de víbora supuestamente de Columbretes, no podemos estar seguros de qué tipo de ofidio vivía en el archipiélago.
    Especial mención merecen las aves, ya que la importancia que para algunas especies tienen las islas fue fundamental para su protección. Destacan las especies de aves marinas que han elegido los acantilados volcánicos de las Columbretes como lugar de cría. Seis especies lo hacen de forma habitual: La gaviota de Andouin (Larus audouinii), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans), el paíño común (Hydrobates pelagicus) y el halcón de Eleonora (Falco eleonorae) que cría aquí desde agosto hasta octubre.
    También ocasionalmente se establece el halcón peregrino (Falco peregrinus).
    Además las Columbretes destacan por la abundancia de pájaros migratorios que durante los largos viajes utilizan estos islotes como área de reposo, se pueden identificar más de doscientas treinta especies diferentes a lo largo del año. Destacan el mosquitero común (Phylloscopus collybita), el papamoscas gris (Muscicapa striata), el verdecillo (Serinus serinus), la lavandera boyera (Motacilla flava), las currucas cabecinegra y carrasqueña (Sylvia melanocephala y Sylvia cantillans), el tordo (Turdus philomenos), el zarapito trinador (Numenius phaeopus), el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) y el águila pescadora (Pandion haliaetus). Todo lo que se ha expuesto ha hecho que el archipiélago haya sido declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA).
    Normas de comportamiento del Parque:
1.- No se permite desembarcar en cualquiera de las islas o islotes, salvo en la Isla Grande y en presencia del personal del Parque.
2.- Es necesario transitar siguiendo los senderos a tal efecto marcados. Se precisa permiso para desembarcar, autorizándose un máximo de 6 personas simultáneamente. (canal 9 de VHF)
3.- No se permiten actividades que puedan afectar a la flora y a la fauna así como tomar muestras del suelo o de las rocas.
4.- No acercarse a los nidos de las aves durante el periodo de reproducción.
5.-Las basuras o desperdicios se depositarán en los contenedores al llegar a puerto y no en las islas o en el mar.
6.- Los animales domésticos no desembarcarán en las islas.
7.- Evitar fumar y en caso de hacerlo no tirar colillas al suelo.
8.- La pesca en el entorno de las islas está regulada por la Orden Ministerial del 19 de Abril de 1990, por la que se crea la Reserva Marina de las Islas Columbretes.
 
    Román Sánchez Morata - 20-07-2012
 
Otras islas mediterráneas:
 
Vídeo "Islas Columbretes" de Boro Corbera -Diputación de Castellón
 
Fuentes:
Derrotero numero 3, tomo 1. Instituto Hidrográfico de la Marina.
Generalitat Valenciana, Conselleria de Mig Ambient.
Ministerio de Agricultura, Dirección Provincial de Castellón.
https://parquesnaturales.gva.es 
https://www.absolutcastellon.com
https://alumnatbiogeo.blogspot.mx
https://html.rincondelvago.com
https://trueca.blogspot.mx